domingo, 12 de febrero de 2012

Dígale no a la campaña de reeducación ambientalista

Al parecer la gente del sindicato minero de Argentina ha estado muy ocupada trabajando durante las últimas décadas, tiempo que han aprovechado las organizaciones ambientalistas para montar una viciosa campaña de demonización contra la minería. Nadie se sorprenda que estas campañas provienen de aquellos que tienen sus carreras demasiado invertidas en viejos dogmas ideológicos por los que la naturaleza tiene un valor intrínseco y la misma debe ser puesta por encima del recurso humano. Videos como este, donde participan actores y diversas personalidades de carácter público, son un ejemplo de esta campaña infame contra una actividad legítima como la minería:


Pero el ataque no es solo contra la minería, también vimos como resagos de estas corrosivas ideas fogonearon el conflicto binacional entre Uruguay y Argentina por la pastera Botnia. O durante la crisis del campo en 2008 hubo una campaña de demonización contra la soja, con cadenas de emails, artículos y diversas fuentes queriendo inducir en la sociedad que el agroquímico glifosato, utilizado en el cultivo de soja, genera cáncer. Patrañas, cualquiera que tenga una mínima idea sobre el cáncer sabe que no están determinadas las causas de esa enfermedad.

Pero el conflicto en Famatina por la instalación de una mina parece haber despertado el monstruo generado por este torrente de desinformación durante tanto tiempo. Ahora en Catamarca un grupo de gente reclama que cierren la minera La Alumbrera, que opera hace años y de la que viven cientos de trabajadores.

Al parecer, la solución de quienes promueven estas campañas basura es hacer un plesbicito en cada lugar donde se quiera instalar una minera. Como si cerrar una industria que genera más del 10% de la recaudación en algunas provincias sea algo que se pueda dejar en manos del infantil juego de la voluntad de la mitad mas uno. Como si no nos bastara con las imperfecciones de la democracia, nos encontramos con gente que cree que la democracia debe ser utilizada para tomar cualquier tipo de desición. ¿Acaso un médico decide como operar a un paciente mediante el voto democrático? ¿Acaso un programador decide como programar un software mediante el voto democrático? No, nadie cree en la democracia. La democracia que defienden los fanáticos de los plesbicitos, no es más que la voluntad de la mayoría. Pero repito, nadie cree en la democracia. Tomar a la voluntad de la mayoría como sagrada implicaría aceptar como válido que el 60% de la población decidiera que hay que fusilar al otro 40%. Algo parecido sucedió en Alemania con Hitler. Esa es la democracia que nos proponen como solución.

Las decisiones sobre las concesiones mineras son administrativas, no pueden ni deben ser plesbicitadas a una sociedad desinformada. Las tierras explotadas por las mineras no le pertenecen a nadie, ya que son públicas y lo que es de todos no es de nadie. Los gobiernos provinciales no deben bajo ningún punto de vista ceder ante estas presiones de fundamentalistas ambientalistas para hacer plesbicitos, ya que la estrategia de estos es desinformar con comerciales como el anterior. Lo que los gobiernos provinciales deben hacer es dedicarse a informar a la población sobre las ventajas de la minería y la industria minera. Mostrar como los paises con industria minera desarrollada como Chile, Brasil, Austrialia, Canadá, Estados Unidos etc han logrado un alto estandar de vida.

En este momento la campaña ambientalista anti-humana nos gana por un millón a uno en cuanto a propaganda. Por lo tanto es un deber nuestro, de quienes defendemos la supremacía del recurso humano por sobre el natual, informar y rebatir los falaces argumentos con los que se intenta prohibir a una actividad legítima como la minería en un país con altísimas potencialidades mineras como Argentina.

jueves, 9 de febrero de 2012

Fundamentalismo Ambientalista

Es preocupante como en la últimas semanas la protesta anti-minería de Famatina se expandió a otras provincias como Catamarca. Según informa Perfil, en Catamarca hubo un piquete para impedir el paso de los camiones con explosivos para minería. Es increíble ver como algunas personas, en nombre de la naturaleza, se creen con derecho a prohibir que los demás ejerzan sus actividades.

Lo que yace debajo de este ataque a la minería es una concepción errónea del valor. Verán, para los ambientalistas la naturaleza tiene un valor intrínseco, o sea tiene valor por si sola, porque existe y no debe ser perturbada de su estado original ya que eso disminuiría el valor de la misma. Claramente hay algo que falta en la ecuación: La raza humana. Increíblemente, para los ambientalistas la naturaleza es más valiosa que el hombre. Pero el valor no es algo que esté plasmado en las cosas, sino que la naturaleza adquiere valor solo cuando alguien descubre como explotarla. Dicho en otras palabras, es el hombre el que le dá valor a la naturaleza. Nada tiene un valor intrínseco.

El economista de la universidad de Chicago Julian Simon generó revuelo en el debate ambientalista cuando puso sobre la mesa lo que él consideraba ser el recurso más importante: El recurso humano. Como verán, un clásico argumento ambientalista es que estamos depredando los recursos de la tierra y que pronto se acabarán. Pero Julian Simon argumentó que cada vez que se anuncia la escazes de un recurso natural, ese mismo recurso se nos vuelve más abundante. Y los datos le dan la razon a Simon. Desde que el hombre utiliza el petróleo que se viene anunciando el fin del petróleo, sin embargo si miramos 100 años atrás hasta el día de hoy la realidad es que la gente tiene que trabajar cada vez menos horas para poder pagar el combustible. Sin exepción, esto sucedió con todos los recursos naturales.

El mundo está creado por una cantidad finita de átomos, esos átomos van a seguir estando y formando parte de este mundo. Solo el recurso humano va a encontrar una solución para re utilizar esos átomos en diferentes maneras y suplir las necesidades de la raza humana. El futuro no es algo que se pueda crear con planificación estatal, sino mediante la acción emprendedora del hombre y la supremacía del recurso humano por sobre el natural. Y si usted piensa que la naturaleza es más importante que el hombre, en ese caso le recomendaría un buen psiquiatra.

martes, 31 de enero de 2012

El sueño progre: La reestatización de YPF

Según informa La Nación, el gobierno nacional analiza la reestatización de YPF, la pretolera que en algún momento tuvo a cargo el monopolio de la producción de hidrocarburos en Argentina. Como si no fuera poco, luego de las estatizaciones de Aguas Argentinas, Aerolíneas y las AFJP el gobierno Kirchnerista va por más.

Luego de un largo trasnochar de 8 años el gobierno kirchnerista se dió cuenta que los controles de precios no funcionan y generan desabastecimiento. La solución aparentemente es reestatizar YPF. Solucionar la crisis intervencionista con más intervencionismo es la receta.

El argumento que se expone contra las petroleras es que las mismas operan en forma cartelizada y que no han reinvertido utilidades motivo por el cual la producción a caído año tras año. Si operan en forma cartelizada habría que ver las barreras de entrada que hay para el mercado petrolero. Como por ejemplo la familia Eskenazi, los nuevos dueños de YPF con una participación del 25%, ingresaron a la compañia por presión de Néstor Kirchner a Repsol y pagaron su participación con las propias ganancias que obtuvieron de YPF. Y con respecto a la caída de la producción el motivo es claro, Argentina tiene potencial pero los controles de precios no funcionan, generan escasez en cualquier lugar del mundo en donde se aplican. Además de los controles de precios el sector petrolero también tiene retenciones, mucho más altas que las de la soja. Por un lado el gobierno le saca todo el incentivo para invertir a las empresas y por el otro les exige que inviertan. El planteo es por lo menos un tanto cínico.

La reestatización de YPF es una idea con la que mucha gente se identifica, pero claramente no es el camino correcto. YPF cuando se privatizó daba pérdidas y era un nido de ñoquis. Es cierto que YPF logró el autoabastecimiento, pero eso solo fue posible gracias a la privatización de la exploración y extracción del petróleo efectuada por Frondizi. Aún así YPF creció en cantidad de empleados hasta llegar a ser una compañia elefantiásica. La prueba está en que cuando se privatizó, la compañia funcionaba con una fracción de la cantidad de empleados que tenía antes.

Por otro lado, hay que considerar que la potencialidad que tiene la Argentina es en yacimientos de petróleo y gas no convencionales, conocidos como yacimientos "shale". Esos yacimientos son de roca y adentro de la roca es donde se almacena el petróleo y el gas. Pero el proceso para extraer los hidrocarburos de los yacimientos shale es muy costoso, mucho mas costoso que los pozos comunes. La tecnología para explotar yacimientos shale (fracturación hidráulica) es una teconología que no maneja ninguna compañia en Argentina. Recomiendo leer este artículo para aquellos que les interese el tema de la incipiente industria de shale gas y su desarrollo en Estados Unidos.

Mucha gente señala a Petrobras como prueba del "error" que cometimos los argentinos al privatizar YPF, sin saber que hoy en día Petrobras tiene una mayoría accionaria de capital privado que puja por sus intereses.

Ante este panorama está claro que lo que necesita Argentina no es reestatizar YPF, sino dar estabilidad en las reglas de juego y así generar un clima de confianza que atraiga inversiones al sector petrolero. Inversiones que son muy necesarias y que asimismo generarán la transferencia de tecnología para el desarrollo de la industria local de shale gas.

Reestatizar YPF equivale a dejar la principal empresa petrolera del país para satisfacer los intereses de los gobernantes. Por el contrario, abrir el sector petrolero al capital privado con reglas de juego estables que generen un clima de confianza implica ajustar al mismo a las leyes de la oferta y la demanda y al interés que tenemos todos los argentinos en una efectiva provisión de la energía.

miércoles, 25 de enero de 2012

La demonización de la minería en Argentina y el riesgo de la prohibición de actividades

Al parecer la demonización de la minería es una actividad que está de moda en Argentina. A los políticos candidatos a ocupar puestos ejecutivos en las provincias mineras muchas veces se los fuerza a tomar posición en el tema de la minería. Casos hay muchos, desde la prohibición de una mina en Esquel, votada por los propios ciudadanos, hasta más recientemente el conflicto en Famatina por la instalación de una mina. A diario se escuchan voces en contra de la minería en los canales de noticias y las radios de todo el país. Escuchamos los mismos argumentos, una y otra vez:

Que las mineras contaminan
Que se llevan nuestros recursos
Que no dejan un centavo en el país

¿Cuanto hay de verdad en toda esta histeria anti-minera? ¿Es un tema para preocuparse? La contaminación es algo inherente a la actividad humana, toda actividad productiva contamina. Por ejemplo, los frigoríficos contaminan, sin embargo no vemos puebladas para que cierren frigoríficos.

Desde la revolución industrial el hombre ha contaminado el mundo cada vez en mayor proporción, y nuestro nivel de vida ha mejorado sustancialmente. De esa forma se podría argumentar a favor de la contaminación, ya que los datos muestran que a mayor contaminación, mayor nivel de ingresos y expectativa de vida.

En el caso de la minería la acusación puntual es que se contamina el agua. Hoy en día suena hasta ridícula la acusación, como si viviesemos tomando agua de los rios y no tuvieramos agua potable! Y si quieren que les explote la cabeza, vean el caso de Singapur. Lo que sucede en Singapur es más que interesante, a pesar de no tener una gota de agua potable se las arreglan para ser uno de los paises mas ricos de Asia ¿Como hacen? Purifican el agua de desecho. Tal vez, una muestra de lo que vendrá.

Que las mineras se llevan nuestros recursos es algo que parece lógico pero es falso. Primero, para que el oro, la plata o cualquier mineral sea un recurso antes hay que extraerlo, por el sencillo motivo de que el mineral en cuestión enterrado 1000 metros bajo tierra no le sirve a nadie. Pero resulta que no es tarea fácil extraer esos minerales, requiere de planificación, maquinaria pesada (y muy costosa), know-how y trabajadores capacitados. Esto es solo el comienzo, ya que recién cuando se tiene todo esto se pueden comenzar las operaciones, pero tal vez se encuentre menos mineral del esperado y todo sea un fracaso. Si, la actividad minera es una actividad de riesgo. En definitiva, alguien tiene que tomar el riesgo y extraer esos minerales para incrementar el stock mundial de los mismos, de otra forma enterrados no valen nada y no son utilizables.

Por último, la fracesita de que las mineras "no dejan un centavo" es simplemente falsa. El sindicato minero es el de sueldos más altos de Argentina. Pero lo que yace debajo de esta frase es una oposición a que las empresas remitan utilidades a sus paises de origen. Esto es algo que también puede sonar lógico pero solo demuestra ignorancia, ya que el dinero que se llevan las empresas de nuestro pais retorna como demanda futura por nuestros bienes y servicios.

Ahora, muchos se preguntarán ¿Pero que país hay que haya crecido gracias a la minería? La respuesta es Australia. Recomiendo ver este video (en inglés) de la página de discovery channel donde explica como Australia tiene un alto nivel de vida explotando sus recursos naturales.

Camión de minería trabajando en la mina Super Pit, en Australia

Según informa el video, Australia es:

El tercer productor mundial de oro.
El primer productor mundial de mineral de hierro, aluminio y diamantes industriales.
El segundo productor mundial de uranio.
El cuarto productor mundial de plata.
El quinto productor mundial de carbón.

Pero Australia no vive solo de explotar sus recursos mineros, también tiene un sector agrícolo-ganadero muy importante. ¿Se imaginan si en Argentina la gente estuviese en contra de la producción de soja? Sin embargo, cuando se trata de la minería el tema se torna tabú. No se puede, acá no ¿Por que no? ¿Por que los Australianos lo pueden hacer y nosotros no?

Y si algún chico tiene el sueño de ser minero cuando sea grande, pues bien, cuando sea grande alguien le explicará que en Argentina la minería es considerada demoníaca y que todos sus sueños deben ser enterrados. ¿Que tiene de malo ser minero? Nada! Con esta mentalidad vamos camino a la prohibición de actividades.

jueves, 19 de enero de 2012

Progresistas sobre la libertad de prensa: Que digan lo que quieran, pero que no se note

Hoy me topé con un artículo en página12 llamado "¿Quién va a escuchar la radio de los wichís?"
donde el autor intenta responderle a Jorge Lanata luego de que éste se hiciera dicha pregunta. El autor nos ilumina sobre la nueva ley de medios y como con esta ley los mapuches han podido tener su radio comunitaria donde el objetivo no es el lucro. También nos comenta sobre las radios de cooperativas, sindicatos e iglesias, cosas que tranquilamente pueden existir (y existían) sin la nueva ley de medios.

Pero lo que más me llamó la atención del artículo fue la frase: "Para ellos la lógica es maximizar la llegada, sea para influir políticamente en la población, sea para conseguir más anunciantes." ¿Acaso no es eso lo que cualquier medio de comunicación busca? O sea, tener más llegada, más audiencia ¿Acaso al canal Encuentro no le gustaría hacer 30 puntos de rating como Tinelli? Hay que ser ingenuo para decir que no. Sinceramente no puedo imaginar de que forma un comunicador social puede sentirse mejor correspondido que cuando la gente elije ver sus productos masivamente. En definitiva esa es su razón de ser, comunicar. Lo que el autor plantea es como decir que a un músico no tiene por que importarle cuanta gente escucha su música, o a un pintor cuanta gente demanda sus cuadros.

El autor trata de sacar al público masivo de la ecuación porque esa es justamente la intencion detrás de la ley de medios que está defendiendo. Lo que pretenden es que nadie pueda transmitir un mensaje a toda la población en su conjunto, nadie excepto el gobierno porsupuesto. ¿Libertad de elección? ¿Que es eso?

Por otro lado el juez de la corte suprema Eugenio Zaffaroni, reconocido jurista progresista, hizo declaraciones con respecto a la libertad de prensa en el país. Según Zaffaroni no existe un recorte de la libertad de prensa en Argentina ya que no hay censura de contenidos. "Es una cuestión en cuanto diversificación de medios, no en cuanto a contenidos" dijo el juez.

Al parecer Zaffaroni considera como "diversificación de medios" el hecho de que se pretenda desguasar a las empresas de medios más importantes del país, y no lo considera como un problema para la libertad de prensa. No hay censura de contenidos, eso es todo lo que importa. Aquí no ha pasado nada. Eso en todo caso es "diversificación de medios".

Dicho en otras palabras: que digan lo que quieran, pero que no se note.

martes, 17 de enero de 2012

El ministro del interior Randazzo se publicita en Facebook

Hoy al entrar a facebook y me llamó la atención uno de los anuncios pagos que aparecen al costado derecho de las actualizaciones de estado de los contactos:



¿Que carajo hace Florencio Randazzo pagando para mendigar "me gusta"? Patético.

domingo, 15 de enero de 2012

La industrialización como objetivo

Las recientes medidas intervencionistas en Argentina muestran una clara intención por parte del gobierno nacional de defender el proteccionismo a toda costa. A las restricciones para la compra de dólares se le han sumado el control total de las importaciones. Esto quiere decir que los ciudadanos se ven perjudicados al querer comprar moneda extranjera o productos extranjeros, todo en nombre de defender la industria nacional.

Más interesante se torna el tema cuando nos enteramos que esa industria nacional que se pretende defender, poco tiene de nacional y los productos que fabrican suelen ser meros ensamblajes de partes importadas, como informa Carlos Pagni hoy en La Nación. Eso es exactamente lo que pasa con el polo de la industria electrónica de Tierra del Fuego, excusa por la que todos los Argentinos pagamos los electrónicos hasta el doble de su precio.

La explicación para estas medidas económicas son que el gobierno quiere mantener el superávit comercial, razón por la cual se obliga en muchos casos a las empresas a exportar mercadería por el mismo valor como condición para importar.

Más allá de este dilema ya resuelto por Milton Friedman hace más de 50 años, cuando propuso dejar flotar libremente la moneda como solución a los desequilibrios externos del país emisor, hay una desición gubernamental de mantener el tipo de cambio administrado con un creciente proteccionismo. Esta decisión se puede entender desde la posición ideológica del gobierno en torno al comercio. Cristina Kirchner ha alabado públicamente al economista Aldo Ferrer, en motivo de la asunción de Mercedes Marcó del Pont como presidenta del banco central, remarcando que ambos pertenecen a la misma corriente de pensamiento. Aldo Ferrer es el economista que propone "vivir con lo nuestro".

El creciente intervencionismo económico justificado en la defensa de la industria nacional muchas veces se entiende como lógico y hasta positivo por personas ajenas al gobierno, pero esto es algo que debe ser revisado. La industrialización fue el objetivo principal con el que nació la Unión Soviética, y la URSS logró una industrialización madura mientras que la gente sufría faltantes de productos de primera necesidad.

Pero la verdadera tragedia de esta historia de privaciones que vivimos los Argentinos en la actualidad (o parodia nacional y popular, como me gusta llamarla), es que se nos quiere forzar una industrialización en un mundo post-industrial, donde la industria ya no dá trabajo debido a la creciente automatización de los procesos industriales. No sólo la industria ya no dá la cantidad de trabajo que solía dar, sino que los trabajos en la industria son mal pagados. Los mejores trabajos están en el sector de servicios, donde se concentra la mayor parte del mercado de trabajo en esta sociedad post-industrial.

La solución pasa por cambiar el objetivo, el cual no debe ser la industrialización, sino el bienestar de la población en su conjunto abrazando la post-industrialización, dando lugar al mercado de capitales y al ajuste del sector industrial y de servicios de acuerdo a la demanda del mundo globalizado.