martes, 30 de agosto de 2011

El Ministerio de La Verdad Kirchnerista

 El ministro (¿de La Verdad?) Florencio Randazzo volvió a la carga contra los medios de comunicación independientes del gobierno al anunciar los resultados definitivos de la elecciones primarias 2011. Especialmente contra Clarín y La Nación. Ante la pregunta del periodista Mariano Obarrio sobre si de ahora en más la prensa va a necesitar una autorización del gobierno para publicar, el ministro respondió: "Lo que tienen que tratar como periodistas es de buscar la verdad con absoluta objetividad".

 Por alguna razón no pude adjuntar el video, dejo el link:
http://www.youtube.com/watch?v=iO1K0H7lN94&feature=player_embedded

 Pregunta:
¿Quién le dijo a Randazzo que juzgar la veracidad y objetividad de la prensa está entre sus funciones?

Terrorismo Periodístico y Económico... Es peor de lo que pensabas

 Desde hace tiempo soy lector del blog Mundo Perverso de Diego Faur, que dicho sea de paso ahora trabaja para el gobierno nacional en canal 7.

 Me gusta leerlo porque de alguna forma es el pensamiento de una persona que piensa distinto. Creo firmemente que leer únicamente a quienes piensan como uno puede socavar el desarrollo intelectual propio. Solo imagínense un mundo en donde todos estuviésemos de acuerdo en todo, que aburrido sería ¿No?

 Por eso también me gusta leer el diario página12 de vez en cuando. Aunque no estoy de acuerdo con la mayoría de lo que tienen para decir, es bueno el ejercicio de leer y comprender lo que tienen para decir, asi como también descubrir por que uno no está de acuerdo.

 Pero en el último artículo de Diego intenté dejar un comentario que fue borrado por él mismo. No culpo a Diego por la actitud, entiendo que le haya molestado mi comentario, pero a mi también me molesto en cierta forma su post.

  En el post, el cual trata del "terrorismo económico", Diego acusa a la calificadoras de riesgo financiero como Moody's, Standard & Poor's, Fitch etc de un supuesto "terrorismo económico" por haber criticado y bajado la calificación al sistema bancario Argentino.

  Esto del "terrorismo económico" es la primera vez que lo escucho, se me hace muy similar al "terrorismo periodístico" con el que descorchó Mempo Giardinelli en La Nación al referirse al caso del Juez de la corte suprema Eugenio Zaffaroni sobre el alquiler de sus departamentos donde funcionaban prostíbulos. Aparentemente, según Giardinelli, el hecho de que los periodistas hayan informado la situación de los departamentos del magistrado constituye una acción criminal.

 Lo del terrorismo periodístico no es nuevo. Fue el argumento utilizado por Chávez en Venezuela para no otorgarle la renovación de licencia al canal RCTV en 2007.


  Primero, cabe resaltar como los mismos que condenan con buenos argumentos la guerra contra el terrorismo de Estados Unidos en medio oriente utilizen el concepto de terrorismo para atacar la libertad de expresión.


 Pero ahora el delito de terrorismo ya no se concentra en los periodistas que emiten sus opiniones, sino también en las empresas privadas que osan opinionar sobre la economía de un país. Lo llaman "terrorismo económico".


 El problema que le planteé a Diego es que si acaso él cree que es correcto que una persona que trabaja para el Canal 7, canal solventado por el monopolio de la violencia con el dinero que pagamos todos, tenga conceptos tan agraviantes para con la libertad de expresión.


  No estoy enojado con Diego, pero simplemente me parece que está en una posición distinta a la de Giardinelli, ya que él trabaja para el estado y debería tener mas claro que nadie que su función debe ser respetar los derechos de la sociedad. No escupir sobre ellos.

sábado, 27 de agosto de 2011

El Derecho a la Educación

 Con las actuales manifestaciones estudiantiles en Chile en reclamo por la gratuidad de la educación universitaria, ha surgido este tema con fuerza.

  El hecho de que la educación sea considerada un derecho que el estado debe asegurar implica dejar en manos del estado la educación. ¿Pero cuál es la seguridad que obtiene la sociedad al dejar sus derechos en manos del estado? ¿Acaso el derecho a algo implica su efectivo cumplimiento?

 Un ejemplo útil para entender este tema es la Unión Soviética. En los paises comunistas se dejó el derecho a la comida en manos del estado. Pero aún así hubo hambrunas tremendas. Siendo la más notoria los 7 millones de Ucranianos que murieron de hambre bajo el régimen de Stalin en un lapso de 2 años, a los cuales se les confiscó la cosecha de granos que luego se utilizaron para financiar al régimen dejando así a millones de Ucranianos sin nada para comer. Ucrania, país considerado como el "granero de Europa", fue víctima de una hambruna masiva bajo la opresión un régimen que se jactaba de garantizar el "derecho a la comida".

  Lo mismo se puede aplicar a la educación o cualquier servicio considerado por el estado como un derecho. Entender que el derecho que pretende asegurar el estado es simplemente de carácter declatorio nos lleva a comprender el problema más a fondo. Antes de que el estado pueda garantizar nada, primero es preciso que el mismo se haga de los recursos necesarios. Y esos recursos se generan gracias al marco normativo que  consiste en el respeto al derecho a la propiedad privada y el objetivo de lucro.

 Por lo tanto, la importancia no debe ponerse en una declaración de derechos de carácter bien intencionada. Sino en un marco normativo que proteja la producción y generación de riqueza, de forma tal de que haya recursos disponibles en la sociedad para que luego pueda proveerse a si misma de los servicios necesarios.

 Asimismo, el hecho de "llenar" al estado de obligaciones puede generar un efecto nocivo para la generación de riqueza en la sociedad al afectar las expectativas del sector privado.

 Hay que tener mucho cuidado con las declaraciones bien intencionadas del monopolio de la violencia, ya que cuando el mismo no sepa de donde sacar los recursos necesarios para cumplir con sus deseos, va a utilizar todo su poder en contra de la sociedad a la que dice representar.

miércoles, 24 de agosto de 2011

El Derecho a Mentir

 Uno de los temas de este blog es la defensa del derecho a mentir. El argumento es simple, cuando se deja a la sociedad libre de todo control, las personas van a hacer cosas mal, más cosas bien que mal, pero en definitiva nadie tiene derecho a ordenarte qué hacer ni cómo actuar.

 Ahora supongamos que alguien tiene una buena idea en la sociedad, si esa persona para dar a conocer sus ideas tiene que preocuparse por defenderse de un estado que lo acusa de mentir ¿Que pasaría con las buenas ideas? Está claro que el estado tendría la habilidad de parar las malas ideas que surgen de la sociedad, de las cuales hay muchas. Pero ¿Como se puede impedir que surjan las malas ideas y al mismo tiempo no impedir que sujan las buenas? De la misma forma ¿Cómo se puede impedir que surja la mentira, sin impedir que se conosca la verdad?

 El punto de controlar quién miente en la sociedad se torna tan Orwelliano que surje la idea del Ministerio de la Verdad. Al darle el poder al monopolio de la violencia (el estado) sobre el caracter de verdad de lo que se informa en la sociedad, se está dejando el criterio de verdad en una visión parcializada. En este caso la de aquellos que detentan el poder estatal. Dejar semejante poder de regulación sobre la libertad de expresión de la sociedad en manos del estado implica que el mismo tendría la capacidad de decidir que se publica o se deja de publicar. La libertad de expresión, bajo ningún punto de vista debe ser regulada.

 Eventos recientes en Argentina muestran la situación patética que vive la libertad de expresión en el país. Mientras la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se cansa de decir que "jamás hubo tanta libertad de prensa en el país" o autodenominarse como un ícono de la libertad de expresión, hace poco más de un mes cerraron 2 quioscos del Mercado Central de Buenos Aires por orden del secretario de comercio interior, Guillermo Moreno, porque vendían el diario Clarín. Para hacer el hecho más explícito y que a nadie le quepa ninguna duda, colgaron una bandera con la incripción de "Clarín Miente". ¿Alguna notica reciente por ese acto delictivo? Nada. Impunindad total.

 Si realmente Clarín miente no hay ningún problema, porque voy a hacer una afirmación categórica: Clarín tiene derecho a mentir.

 Son los consumidores los que deben decidir que medio de comunicación eligen para informarse. Es la sociedad, mediante el voto diario que implica elegir consumir un medio y no otro, la que elige a quién creerle y a quién no. Después de todo, si una persona quiere que le mientan ¿Por qué deberíamos evitar que alguien le cumpla su deseo?

 Y para los que pretenden que estas acciones están justificadas ya que Clarín es el multimedios mas grande del país, o sea por el tamaño del medio en cuestión, están doblemente equivocados. Ya que si no se pueden defender ellos, que son grandes ¿Como se supone que nos vamos a poder defender los ciudadanos comunes?

Si no hay libertad de expresión para Clarín, no hay libertad de expresión para nadie.

lunes, 22 de agosto de 2011

Gasto Público vs. Inversión Privada

 Leyendo una entrevista a Pino Solanas, el director de cine que propone volver un siglo atrás a los buenos viejos tiempos reconstruyendo el sistema ferroviario estatal, me llamó la atención el concepto del gasto público vertido por Solanas. Dice Solanas sobre el gasto público: "Los beneficios del servicio público no pueden medirse sólo por los gastos. Los hospitales y las escuelas no dan ganancias, pero sin ellos ¿cómo existiría la comunidad?"
 La cuestión planteada es ¿Como medir el beneficio de un servicio? Para arrojar luz sobre este tema tal vez el artículo económico mas importante sobre el mismo es El uso del conocimiento en la sociedad (Friedrich Hayek, 1945).
 Hayek plantea el problema de como hacer uso del conocimiento disperso en la sociedad. Como coordinar el conocimiento disperso entre los individuos y que la sociedad obtenga el mayor beneficio en el proceso. La idea de Hayek es que el sistema de precios, el cual es descentralizado y no es controlado por una autoridad central, es el responsable de coordinar las actividades privadas funcionando como señales para los empresarios y emprendedores. En vez de recibir órdenes de una autoridad central, los empresarios y emprendedores se guían por el sistema de precios y coordinan de forma voluntaria el uso del conocimiento en la sociedad. Como por ejemplo, si el precio del trigo sube, eso es una señal de que invertir en la producción de trigo es un emprendimiento redituable. Como consecuencia, más actores van a querer tener su porción de la torta y la inversión en producción de trigo subirá hasta que los precios vuelvan a bajar y el negocio ya no sea tan redituable.
 El hecho de que el trigo suba de precio indica que hay una demanda insatisfecha en la sociedad, que se necesita más trigo y hay un mercado para proveer. Y el hecho de que un empresario gane dinero indica que está proveyendo un servicio o un bien que la sociedad necesita, de otra forma quebraría. Así el beneficio empresarial se obtiene beneficiando a la sociedad.
 Es así como el sistema de precios coordina el conocimiento disperso en la sociedad, mediante señales que indican que se debe producir a cada momento.
 En contraposición al sistema de precios, está la planificación central del estado. O sea, el gasto público. La diferencia es que el estado no tiene un objetivo de lucro, y al no tener un objetivo de lucro no se guía por un sistema que indique que se debe producir en cada momento. El estado no tiene la brújula del sistema de precios por el que se guía el sector privado, ya que no basa sus decisiones por ganancias o pérdidas, sino por impuestos compulsivos a la sociedad mediante el monopolio de la fuerza.
 El ejemplo que mejor ilustra la realidad del gasto público es la anécdota de que los gobernantes de la extinta URSS tomaban las desiciones económicas de su país leyendo el Wall Street Journal. O sea, al impedir la generación de información en la sociedad, tenían que guiarse por los precios internacionales de los commodities para decidir que producir y que dejar de producir. Es por eso que en la Unión Soviética se vivía con constantes desabastecimientos de productos de primera necesidad, y tenían sobreproducción de acero y otros productos que la sociedad no necesitaba.
  Ese es el problema con el gasto público, que no se puede medir su beneficio. Y si no se puede medir su beneficio tampoco se puede conocer su eficiencia. La autoridad central actúa a oscuras, mientras que el sector privado lo hace con la luz del sistema de precios. De ahí la ineficiencia que caracteriza al gasto público.
 Otra cosa que quería comentar sobre la entrevista a Pino es que la supuesta privatización de los ferrocarriles de la que habla nunca existió. En Argentina, los ferrocarriles estan concesionados, eso quiere decir que son propiedad del estado nacional tanto el material ferroviario como las vías y las estaciones, pero se deja a cargo de una empresa privada la gestión de los mismos. La propiedad sigue siendo pública.
 El hecho de que un político como Solanas proponga que todos tengamos que tener un tren en la puerta de nuestas casas mediante la manu militari de la planificación central, no tiene nada que ver con la economía. Tiene más que ver con los delirios de grandeza de un nacionalismo de museo. Solanas es un ejemplo de los políticos que hacen política guíados por emociones. Llamar a eso "económico" es simplemente ser un ignoramus.

sábado, 20 de agosto de 2011

Libre Comercio vs. Proteccionismo

Este no es un debate nuevo. Pero es increíble la vigencia que tiene hoy en día entre la gente que defiende la intervención gubernamental como motor del progreso.

En realidad el debate no es tal hoy en día. Prácticamente todos los economistas, sin importar las diferencias ideológicas, creen en el libre comercio. El economista Paul Krugman (ganador del premio Nobel de economía y hoy convertido en una especie de rockstar del progresismo mundial) escribió un libro en 1997 llamado Pop Internationalism en el cual argumenta que el libre comercio y la economía global elevan el estándar de vida de las personas tanto en los países ricos como en los pobres.

Como dije, el debate ya no es tal entre los economistas, pero lo que llama la atención es la ignorancia de quienes defienden las políticas proteccionistas. Por eso se me ocurrió escribir este post para responder los argumentos proteccionistas más comunes. Puede servir como guía para cualquiera que quiera hacer transpirar a un profesor distraído o a cualquier persona que plantee que el proteccionismo es la salvación para todos los males.

Antes de comenzar con los argumentos proteccionistas, debo decir que hay otra defensa del libre comercio, pero basada en la búsqueda de la felicidad. Al que le interese recomiendo leer este artículo.

Argumentos proteccionistas:

1) “La competencia extranjera le saca empleos al país”

La lógica de este argumento es que si los consumidores comienzan a comprar productos extranjeros, eso hará que las ganancias de los productores locales decaigan y estos se vean forzados a despedir trabajadores o inclusive cerrar y el beneficio va para los productores extranjeros que así pueden contratar más trabajadores en su propio país. Entonces estaríamos consumiendo para el beneficio de los productores extranjeros.

Pero hay un error fundamental en este argumento: Al fin y al cabo, la gente solo vende para adquirir el poder adquisitivo para comprar los productos de otros miembros de la sociedad.

Cuando uno entiende que el propósito de producir y vender es adquirir el poder adquisitivo para consumir, luego uno se da cuenta que cuando el comerciante extranjero gana dinero en el país vendiendo sus productos, tiene el deseo de ganar dinero para así tener la capacidad de comprar otros productos en el país que encuentra menos ventajoso producir en su país de origen.

Como resultado, el dinero ganado en el país por el comerciante extranjero retorna al país como demanda alternativa por productos locales.

Aunque es cierto que algunos tipos de trabajo podrían disminuir en el país, trabajo va a tener que realizarse ya que el comerciante extranjero, que ganó dinero en el país, va a demandar pago por el producto que vendió. Como resultado, el tipo y la composición del empleo podrían cambiar, pero no hay ninguna razón lógica que indique que el nivel de empleo vaya a bajar. 

2) “El comerciante extranjero nunca nos va a comprar a nosotros, porque ellos pueden producir todo lo que producimos nosotros, pero más barato”

Los economistas por más de 150 años han tratado de mostrar el error en este argumento mediante el concepto de “ventaja comparativa”.

Un productor puede ser mejor que otros en las líneas de producción x, y, z. Pero la pregunta que se debe hacer el productor eficiente es ¿Soy relativamente más eficiente en una de la líneas de producción que en la demás? Si tiene una ventaja relativa o comparativa en una de las 3 líneas de producción, es esa en la que se debe especializar y generar una gran ganancia para la producción de otras cosas en la sociedad.

El ejemplo clásico aquí es el del doctor y el jardinero.
¿Qué deja de lado el doctor haciéndose cargo de su jardín?
 Supongamos que este doctor gana 50 dólares por hora operando y puede ocuparse de su jardín en 2 horas. Ahora supongamos que el jardinero requiere 3 horas para ocuparse de su jardín ¿El hecho de que el jardinero sea menos eficiente que el doctor inclusive en la jardinería quiere decir que no hay oportunidades de intercambio entre ambos? Claro que no, ya que el jardinero podría cobrar 25 dólares la hora y el doctor trabajando las 2 horas que le requerían el cuidado de su jardín gana 100 dólares (50 x h) y le termina pagando 75 dólares al jardinero (que tarda 3 horas y cobra 25 dolares x h). Así el doctor termina con una diferencia de 25 dólares a su favor, por haber contratado al jardinero.

Es mediante la noción de ventaja comparativa que los economistas han podido demostrar que hay un incentivo inclusive para que un productor eficiente comercie con otro ineficiente.

3) “No es un problema de que el comercio sea libre, hay que garantizar que el comercio sea justo”

Muchos gobiernos extranjeros subsidian las exportaciones, lo cual les da una ventaja a sus productos con respecto a los productos locales del país hacia donde exportan.

Esto quiere decir que los productores extranjeros tienen una ventaja injusta. Por lo tanto, nos dicen, tenemos que poner aranceles aduaneros o subsidios hasta que la ventaja de los productos extranjeros desaparezca, ya que los gobiernos de sus países no juegan limpio.

De hecho, si los gobiernos extranjeros subsidian las exportaciones a nuestro país nosotros nos beneficiamos. El consumidor local se beneficia, y beneficia a todos. Ya que significa que nosotros como consumidores vamos a poder comprar un producto por un precio menor al que de otra forma hubiésemos pagado. Eso quiere decir que nos queda más dinero en el bolsillo para comprar otros productos de nuestro propio país que de otra forma no hubiésemos podido comprar, o gastarlo en otros productos extranjeros que eventualmente van a tener que ser pagados por la economía local produciendo otras cosas. Somos más ricos al habérsenos otorgado un beneficio a expensas del productor extranjero, lo que se traduce en que estamos mejor, nos han dado una rebaja en un producto.

Es cierto que por el hecho de que un productor extranjero sea subsidiado, otros productores locales pueden perder ventas. Tal vez algunos de ellos ya no puedan continuar en el mercado. Pero eso solo quiere decir que en cualquier cambio de situación en el mercado, cuando ya no puedas seguir en el negocio tal vez cambies de línea de producción.

Supongamos que el subsidio no es la razón del menor costo de producción pero una innovación tecnológica. El mercado se va a tener que ajustar lógicamente al hecho de que las cosas ahora pueden ser producidas más barato.

La diferencia es que ahora el “abaratamiento” está producido por un subsidio al comerciante extranjero. El productor local ahora va a tener que ajustarse a una nueva condición de mercado y cambiar la forma en la que produce y donde produce. Pero no quiere decir que haya una pérdida en el largo plazo de oportunidades redituables o de trabajo para los trabajadores.

¿Quién debe quejarse? El contribuyente extranjero. El productor extranjero obtiene el subsidio de los contribuyentes de su propio país. Nuestro beneficio es a expensas del contribuyente extranjero, él es el que debería quejarse. El es el que sufre la transferencia de ingresos a su productor local para beneficio de los consumidores extranjeros.

4) “¿Y esos países que solo quieren vendernos, pero no quieren comprarnos nada?”

Hay países que ponen barreras aduaneras para prevenirnos de que comerciemos en aquellas cosas en las que somos más eficientes. Ellos quieren vendernos, pero no quieren comprarnos. Asique tenemos que ponerles barreras hasta que estén dispuestos a bajar las suyas.

En otras palabras, castíguenlos hasta que estén dispuestos a comprar nuestros productos.
Nuevamente, nos beneficiamos si hacen eso. Supongamos que una persona viene a nosotros y nos dice:
“Hey, acá tenes los productos x,y,z podés llevar todos los que quieras”
Pero ¿Qué tengo que pagarte por esos productos?
Sabés que. No quiero nada que vos puedas hacer. Simplemente quiero que te lleves lo que produsco.

¿Como le llamamos a eso? Le llamamos un regalo. Estamos obteniendo algo a cambio de nada.
¿Quién debería quejarse? Nuevamente, es el productor extranjero. El mismo está utilizando recursos reales en su fábrica, el trabajador que hizo los productos que luego son transportados a nuestro país ve que su gobierno no le permite gastar el dinero que gana en productos de nuestro país que quisiera comprar. El está en una situación de producir y ser impedido de ganar un beneficio en concepto del trabajo realizado. Es el productor extranjero el que debe quejarse, él es el que vende sin oportunidad de comprar.

5) Otro argumento de esta idea de “nosotros compramos pero ellos no” está relacionado con la idea del déficit comercial.

El déficit comercial no puede seguir para siempre, nos dicen, hay que hacer algo. Hay que imponer barreras aduaneras para limitar la importación o manipular el valor de la moneda para que nuestros productos sean más atractivos para el consumidor extranjero y así balancear el valor de las importaciones con el de las exportaciones.

Este es uno de los conceptos más erróneos que uno puede encontrar en los debates sobre política económica. No hay ningún problema de la balanza comercial o de la balanza de pagos. La balanza de pagos o la balanza comercial siempre se balancean. Todo depende de que se incluya en ambos lados de la hoja de cuentas.

¿Qué puede hacer un productor extranjero con el dinero que gana en el país? Hay una serie de cosas que puede hacer:

Puede comprar productos locales.
Puede conservar el dinero como reserva de efectivo.
O puede volver con su dinero e invertirlo en el mercado financiero, prestarlo a los mercados de dinero o llevar su dinero e invertirlo directamente en la industria y los servicios.

Ahora cuando entendemos que esas son las 3 opciones que cualquier individuo tiene para alocar el ingreso recibido, o se consume o se invierte o se conserva como reserva de efectivo, uno entiende que el balance siempre cierra.

El único déficit que importa es el público, que también se puede financiar con ahorro de prestamistas extranjeros. Ya que el gasto público no es utilizado en ningún esfuerzo productivo como una inversión que traerá un beneficio en el futuro. La única forma de pagarlo es mediante impuestos futuros a la sociedad. Ese es el problema con la deuda externa. No la deuda externa per se, pero la deuda pública es la que importa.

El ejemplo que mejor ilustra esto es la revolución industrial en Estados Unidos en la primera mitad del siglo 19. Estados Unidos se industrializó tomando préstamos de los países europeos y pasó de ser un exportador de materias primas a una potencia industrial. Pero ese endeudamiento, fue endeudamiento privado, tomado por hombres de negocio visionarios. Tal es así que lograron pagar principal, interés y obtener un beneficio.

Por lo tanto, lo que importa no es el endeudamiento externo, sino quien se está endeudando. Si es el sector privado, no hay ningún problema.

Si suman lo que los extranjeros compran como productos de consumo, con el dinero que re invierten en el país mediante inversión directa o prestamos en los mercados de dinero o el que mantienen como reserva de efectivo por propósitos de transferencias especulativas, el balance cierra.

6) Un último argumento emerge a esta altura. “Pero si todo el dinero que los extranjeros ganan aquí es reinvertido en el país ya sea como inversión directa o préstamos a la industria o al gobierno, los extranjeros van a ser dueños del país, no podemos dejar que eso pase. Podrían desestabilizar la economía, podrían retirar sus inversiones todos en el mismo momento.“

Si este argumento va a ser tomando en serio, ninguna persona que se haya quejado porque un gobierno extranjero nacionalizó un activo de interés financiero o de inversión de su país va a poder volver a hacerlo.

Pero más importante es entender la relación de lógica simétrica entre los inversores extranjeros y el país en cuestión. Supongamos que todos los inversores extranjeros de un mismo país conspiraran de alguna forma y retiraran todas sus inversiones en el mismo momento. ¿Qué pasaría con el mercado local? Colapsaría. Pero ¿Qué pasaría con el valor de mercado de los activos que los inversores extranjeros intentan vender al mismo tiempo? ¡Colapsarían también! Todos esos inversores extranjeros recibirían un golpe financiero. En otras palabras, no hay incentivo para que los inversores extranjeros hagan eso. Los inversores extranjeros invierten para obtener un retorno, sería en contra de su propio interés conspirar en la forma de cartel mencionada para retirar sus fondos todos al mismo tiempo.

Cuanto más se expande el comercio internacional entre las naciones, una mayor interdependencia financiera emerge mediante la creación de mercados financieros mundiales, más y más se torna en contra del propio interés de cualquier individuo, grupo de individuos o inclusive otras naciones hacer algo que amenace con generar conflicto o una ruptura económica financiera.

Por el hecho de que todos somos cada vez más interdependientes con nuestros socios comerciales en el mundo, todo lo que hagamos en contra de ellos se nos vuelve en nuestra contra.

Es por eso que los defensores del libre comercio en el siglo 19 llamaban a su causa “Libre comercio, prosperidad y paz”.

viernes, 19 de agosto de 2011

La victoria de Cristina

 Mucho se ha hablado sobre la recuperación de la imagen de Cristina en el último año. Se ha especulado con que la muerte de Néstor Kirchner en Octubre del 2010 y el luto posterior fueron las razones de la mejora en la imagen presidencial culminando en la avasallante victoria en las elecciones primarias del 14 de Agosto. Quiero proponer un factor de análisis diferente. Si miramos el precio de la soja en los últimos años vamos a ver una tendencia que llama la atención.


 El gráfico muestra como el precio de la soja ha subido en 2010 y se ha mantenido estable desde entonces. Es un factor que puede explicar que Cristina haya capturado el voto rural en las recientes elecciones primarias, cosa que no parecía posible un año atrás. Ya terminada la batalla con el campo del 2008, esta vez los agricultores han podido obener un retorno mayor al no tener un sistema de retenciones móviles como se implementó en aquella época. El precio de la soja no solo puede explicar el voto del campo, sino también el cierto grado de bienestar que se vive hoy en día en Argentina. Los mayores recursos fiscales por las retenciones a las exportaciones permiten sostener las políticas de bienestar del gobierno Argentino como el sistema de jubilaciones de reparto, la asignación universal por hijo etc. La pregunta es hasta cuando durarán los precios altos de la soja. Y si bajan ¿Quién se va a ocupar de mantener a toda la gente que ahora es dependiente de las políticas de bienestar del gobierno? La situación podría llegar a ser similar a la que se vive hoy en día en Europa, la diferencia es que el estado de bienestar Europeo se solventó con crédito barato. Cambie crédito barato por soja cara y tiene a Argentina. Cambie soja cara por soja barata y tiene una crisis social.

 El gobierno de Cristina Kirchner parece estar empecinado en hacernos creer que descubrió la pólvora con "el modelo" y que ya nunca vamos a tener una crisis como la del 2001 y que las crisis en Europa y Estados Unidos son producto de políticas liberales. La realidad es que ni Europa ni Estados Unidos son el paraíso del liberalismo que los Kirchneristas pretenden ni el estado de bienestar del que se jactan tiene viabilidad en el largo plazo. Las políticas de bienestar tienen un límite, y se dá cuando el estado se torna tan grande que influye negativamente en las expectativas del sector privado. Europa y Estados Unidos son ejemplos actuales de ese límite.

Presentación del blog

No tiene sentido.
Es una pérdida de tiempo.
Después de todo ¿A quien le interesa lo que uno piensa?
Tengo mejores cosas que hacer.
Esos eran mis pensamientos hasta hace poco sobre tener un blog.

 Claramente mi parecer ha cambiado ¿Las razones? Muchas. Pero en general están relacionadas con la política y la economía, que son los dos temas que me interesan con más intensidad.

Sobre mi:
 El nombre es Francisco. Ciertos acontecimientos durante los últimos años en Argentina me llevaron este año a comenzar la carrera de Economía en la Universidad de Buenos Aires. Ya habrá tiempo para hablar sobre esos temas.
Edad 25 años.
Simplemente un tipo preocupado por el mundo. Si ya sé, ¡otro más! Nada para alarmarse.

 Producto de pensamientos sobre temas diversos, surgieron las ganas de plasmarlos en algún lado. Por eso el blog. Veremos como sale. Probablemente estaré actualizándolo todas las semanas, dependiendo de mi disponibilidad de tiempo. Saludos al que lea y son bienvenidos todos los comentarios.
Ningún comentario será borrado por el editor del blog.

Por último ¿Por qué "El Prisionero"? Es un sentimiento, una forma de ver el país y el mundo actual. Especialmente el país donde vivo, Argentina. Cada vez más me siento como un prisionero del sistema, donde los políticos toman decisiones que empeoran nuestas vidas, pasan leyes que limitan nuestras libertades y luego el discurso de "listo ya está, arreglamos todo. Ahora ustedes banquensela". Soy uno que está cansado de bancarsela... ¿Por que no damos vuelta las cosas? ¿Por que no hacemos algo nosotros y que se la banquen ellos? (crédito por esta idea a Thomas Woods).

 Aquí dejo el video que me dió la idea para el nombre del blog. Sin duda uno de los videos mas bellos que he visto en internet. Si lo ven con detenimiento, se van a dar cuenta cual es la parte que más me gusta.